Por segundo día consecutivo se registraron barricadas en diferentes puntos de la ciudad.“Estamos muy molestos y la ciudadanía con toda seguridad va a impulsar movilizaciones muy radicales”, indicó al respecto el alcalde Esteban Velásquez.
Los cero grados que según la Dirección Meteorológica de Chile se registraron la noche de este sábado en la ciudad de Calama, no fueron impedimento para que habitantes de la capital loína salieran nuevamente a las calles a manifestar su descontento con el Proyecto Fondenor del gobierno.
Desafiando las bajas temperaturas y la inusitada presencia policial en la ciudad, calameños volvieron a realizar barricadas y cortes de calles en diversos puntos de la ciudad, en esta oportunidad en la Población Nueva Alemania y también en el camino al Aeródromo El Loa.
Horas antes se produjo una invasión pacífica de manifestantes a Mall Plaza Calama, donde se entonaron cánticos a favor de las reivindicaciones de la capital loína, cuyos habitantes aseguran, alimenta al país mientras su hospital ocupa el segundo lugar entre los peores de Chile, tal como dio a conocer un informe del Colegio Médico.
La paciencia se agotó
Para el jefe comunal loíno, Esteban Velasquez, la discusión sobre el Fondenor “se agotó”, agregando que el proyecto del
Ejecutivo considera “limosnas y para eso nosotros no nos prestamos. Por eso hemos dicho que sea retirado este proyecto y se elabore un marco legal que dé respuestas a nuestras demandas, estamos pidiendo el 5 % de lo que produce Codelco en Calama, porque nos corresponde, porque es lo que merecemos”.
En esa misma línea, el edil aseguró que “después de un año y medio, donde hemos dialogado, hemos esperado respuesta, hemos esperado los plazos que ha puesto el gobierno pacientemente y nos salen con un mal llamado Fondenor, con el que se han reído de nosotros, nos cansamos. Esto tiene un límite, estamos muy molestos y la ciudadanía con toda seguridad va a impulsar movilizaciones muy radicales”.
Un sentimiento que parece estar generalizado en Calama, cuyos habitantes ya han sufrido los primeros actos de represión policial. Durante la jornada de movilización comunal del viernes, carros lanza agua y lanzagases se abalanzaron sobre alrededor de 500 manifestantes que realizaban una olla común en la vía férrea. A raíz de los incidentes, 11 personas resultaron detenidas.