El caso se suma al de la menor de 11 años violada en Aysén. Ambas menores no pueden acceder a un aborto terapéutico, que estuvo permitido en el país hasta el año 1989, cuando la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) lo abolió.
Un nuevo caso de una menor de edad abusada sexualmente y que está obligada a ser madre, producto que Chile es uno de los 7 países del mundo que prohibe el aborto terapéutico, se registra en Tocopilla, sumándose al ya conocido de la pequeña Belén de Aysén, de tan solo 11 años.
Se trata de una pequeña de 12 años que reside en la localidad de Caleta Buena, cerca del puerto salitrero, quien fue abusada por un hombre de 61 años identificado por la menor como “Tío Wilson”, quien quedó en prisión preventiva mientras se extienda la investigación.
Una medida que no obstante no resolverá el drama de la pequeña, que ya tiene 14 semanas de embarazo.
Según informó el portal SoyAntofagasta, el caso quedó al descubierto luego de que la sección psicosocial del colegio en donde estudiaba la niña, le realizó una visita ya que tenía registradas bastantes inasistencias a clases.
Fue ahí cuando la madre declaró que la menor se encontraba mal emocionalmente y que además tenía un retraso en su menstruación, por lo que se decidió trasladarla hasta el Hospital Marcos Macuada de Tocopilla, donde se comprobó que la niña estaba embarazada.
El debate por el aborto se reabrió luego de conocido el embarazo de más de tres meses de una niña de 11 años, presuntamente violada por su padre en la región de Aysén (sur), quien fue detenido tras confesar el hecho.
El caso causó conmoción en el país, en medio del clima electoral que viven los chilenos de cara a las elecciones nacionales del 17 de noviembre. La candidata socialista y expresidenta Michelle Bachelet, favorita para ganar las elecciones, planteó que el aborto terapéutico y en caso de violación debe despenalizarse.
Por su parte, el presidente Sebastián Piñera, alabó la “madurez” de la niña debido a su decisión de tener a su hijo, contradiciendo a especialistas de todo el mundo. De igual forma, el gobierno se centró en los desmanes aislados que se produjeron en la Catedral de Santiago durante las manifestaciones a favor de la despenalización del aborto, eludiendo el debate.
De igual forma, el Congreso rechazó en 2012 discutir el tema, ante el fuerte rechazo de la mayor parte de los políticos de la oficialista Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), además de la Democracia Cristiana (DC), en un país con alta influencia de la Iglesia Católica.