Una nueva y multitudinaria protesta pacífica realizaron estudiantes y profesores de Antofagasta, en contra de la privatización de la educación y de la obligación de estudiar con deudas millonarias, evidenciando que el movimiento por la educación pública sigue sumando fuerza.
Más de dos mil estudiantes secundarios, universitarios, profesores y académicos de las universidades, participaron este jueves en una nueva jornada de protesta por la educación pública, ante la respuesta negativa del gobierno central a las exigencias del mundo educativo a lo largo y ancho del país.
Con las ya conocidas pancartas denunciando las graves situaciones de endeudamiento que los afectan y que son un fenómeno casi sin paralelo en el mundo, además de cánticos en contra del gobierno y el ministro de educación, Joaquín Lavín, los estudiantes realizaron un simbólico “funeral” de la educación pública frente a la Intendencia de Antofagasta, que fue seguido de un verdadero “Carnaval”, que de acuerdo a los manifestantes, simboliza la esperanza de un mejor sistema educativo.
Carros alegóricos con las figuras de Frei, Lagos, Bachelet y Piñera, todos vestidos de negro, como auténticos “sepultureros de la educación pública“, fueron una de las creativas muestras que más destacaron en la jornada, que se realizó en un ambiente de alegría y compañerismo.
Para la Federación de Estudiantes de la Universidad de Antofagasta (FEUA), la manifestación fue todo un éxito y demuestra la fuerza que siguen adquiriendo las demandas de los estudiantes y profesores, además del respaldo existente en la ciudadanía.
Dirigentes estudiantiles y docentes coincidieron en destacar que la manifestación fue completamente pacífica, tal como ha sido la tónica en las manifestaciones estudiantiles que se realizan en Antofagasta, además de celebrar la masiva convocatoria a la marcha.
Luego de entonar diversos cánticos, donde las alusiones al espionaje que realizará el gobierno a las redes sociales no se hicieron esperar, los jóvenes se retiraron en forma completamente pacífica y con la frente en alto por seguir escribiendo esta historia que puede beneficiar directamente tanto a ellos, como a sus familias y las generaciones futuras.