Ante el estupor de algunas autoridades, un niño de 13 años levantó un cartel con la consigna “Fuerza Huelga de Hambre”, robándose la película en el desfile de aniversario del Liceo Experimental Artístico.
Los aplausos y felicitaciones por su determinación y valentía, se ganó un estudiante de octavo básico del Liceo Experimental Artístico de Antofagasta (LEA), que causó furor en pleno desfile de aniversario del establecimiento educacional, luego de levantar un cartel apoyando a los estudiantes que se mantienen en huelga de hambre exigiendo al gobierno educación gratuita.
Cristobal Santibañez, de tan solo 13 años, realizó este maduro y pacífico acto de libertad de expresión, mientras pasaba frente a las autoridades, quienes tuvieron que leer a regañadientes la frase “Fuerza Huelga de Hambre” .
Esto, en alusión a los cuatro estudiantes que permanecen en huelga de hambre al interior del Liceo Técnico de Antofagasta, esperando que el gobierno resuelva prontamente entregar una educación gratuita y de calidad, además de exigir las renuncias del intentende Álvaro Fernandez y del seremi de educación, Vicente Ayala, políticos que se han transformado en auténticos “enemigos” de los estudiantes de la región, por sus declaraciones contra el movimiento estudiantil en la prensa local.
No obstante, la opinión de este joven hijo de la ciudad de Antofagasta fue silenciada por la fuerza, luego que una de sus compañeras y una profesora le arrebataran violentamente su cartel, que terminó destruído, hecho que no logró acallar su mensaje ni empañar la fuerza de su legítima y pacífica manifestación.
En tanto, otros estudiantes de la región e incluso federaciones universitarias se declararon en alerta ante eventuales sanciones que podría recibir Cristobal Santibañez en represalia por emitir su opinión. Con anterioridad, una alumna del Liceo Marta Narea recibió severas sanciones por manifestarse contra HidroAysén en un desfile, hecho en el cual incluso tuvo que intervenir la alcaldesa de Antofagasta, Marcela Hernando, con el fin de lograr que el liceo anulara los castigos contra la estudiante, cuya única falta fue hacer uso de su derecho a opinar y expresarse libremente.