El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) confirmó la tendencia a la estabilidad del volcán Láscar, luego del pulso eruptivo menor que se registró el pasado 30 de octubre de 2015.
“La sismicidad tiende a volver a los niveles habituales. La fumarola se mantiene, pero esto es parte de la actividad de línea de base”, dijo el director nacional de la institución, Rodrigo Álvarez Seguel, junto con señalar que el resultado de la observación de los próximos días será informado a través de la cuenta de twitter @Sernageomin.
“Posterior a la ocurrencia de la emisión de cenizas registrada a fines de octubre y durante la primera quincena de noviembre, se registró un bajo nivel de actividad sísmica, con emisión continua de gases a nivel del cráter, cuya coloración preferencialmente blanca sugiere un alto contenido de vapor de agua. Asimismo, se observó incandescencia permanente en horas nocturnas, relacionada con el aumento de la temperatura de las emisiones. De acuerdo con los niveles energéticos, se infiere que el fenómeno estaría relacionado con la movilización de un pequeño volumen de gas magmático hacia niveles someros. Esto desestabilizó el sistema hidrotermal superficial del volcán Láscar, induciendo actividad superficial que ha perdido paulatinamente energía hasta llegar a un umbral considerado bajo para este sistema volcánico. Hay una baja posibilidad de ocurrencia de algún evento eruptivo mayor. Sin embargo, no se descarta la ocurrencia de emisiones débiles de ceniza similares o menores al pulso observado durante el mes anterior”, señaló la entidad a través de un reporte de actividad volcánica.
Volcán Láscar
El Láscar se ubica en la comuna de San Pedro de Atacama, región de Antofagasta, y ocupa el lugar número 5 en el Ranking de Peligrosidad de los Volcanes Activos de Chile.La red de vigilancia instalada en las laderas de este volcán contempla cinco sismómetros, dos cámaras, tres equipos posicionamiento satelital (GPS) y un equipo de Espectrometría de Absorción Óptica Diferencial (DOAS), para medición de gases de origen volcánico.
El volcán Láscar, emplazado en el margen oeste del altiplano, es un estratovolcán activo hace 250 mil años. Es considerado el volcán más activo del Norte de Chile, a causa de la evidencia geoquímica, plasmada en el Mapa de Peligros Volcánicos, mediante la cual se sabe, entre otras cosas, que presentó 30 erupciones explosivas desde el siglo XIX.
En tiempos más recientes, se ha destacado la erupción del 19 de abril de 1993, la cual ha sido catalogada como la mayor erupción ocurrida en el norte de Chile en tiempos históricos, ocasión en la que cayó pómez y ceniza incluso en el noroeste de Argentina. Los eventos más recientes, entre 2005 y 2006, correspondiente a una serie de explosiones menores, con una leve reactivación el año 2007.
El Láscar se caracteriza por poseer seis cráteres, siendo el central de éstos el que ha presentado actividad durante los recientes siglos. Su línea de base (actividad habitual) contempla una persistente emisión de gases, con altos contenidos de dióxido de azufre.
