Manifestación contó con la presencia de universitarios, académicos, funcionarios, apoderados y estudiantes secundarios, quienes recorrieron pacíficamente las principales calles de la capital regional.
Los estudiantes de Antofagasta mantienen la convocatoria en sus marchas y más de dos mil estudiantes recorrieron calles céntricas de la capital regional durante este miércoles, para sumarse al Paro Nacional convocado por la Confech, junto con repudiar el ingreso de carabineros a la UA y la UCN, que concluyó con enfrentamientos y estudiantes heridos.
Alrededor del mediodía, la columna de universitarios, académicos, funcionarios, apoderados y estudiantes secundarios, se dirigió en dirección al centro entonando cánticos contra la intransigencia del gobierno para hacer entrega de educación gratuita para todos, así como también hubieron consignas por la facilidad para entregar iPads 2 a los diputados en el congreso, mientras se niegan recursos para la educación.
La manifestación modificó su recorrido habitual en esta oportunidad y pasó fuera de algunas parroquias y capillas, donde la Universidad Católica del Norte se encuentra realizando clases, con el fin de denunciar un hecho atentatorio contra la calidad.
El Secretario de Comunicaciones de la FEUCN, Gabriel Álvarez, valoró positivamente la manifestación, señalando que “la marcha fue todo un éxito. La gente nuevamente nos apoyó en las calles, demostramos nuestro malestar frente al cierre de semestre impuesto por rectoría y denunciamos la represión policial de los dos días anteriores“.
Finalmente, la manifestación concluyó afuera del juzgado de garantía, a la espera de la liberación de los 26 estudiantes de la UA que debieron pasar la noche tras las rejas, luego de haber sido detenidos al interior del campus universitario acusados de desórdenes en la vía pública, hecho por el cual serán formalizados.
Con anterioridad, la abogada defensora de los universitarios y académica de la cátedra de derecho constitucional en la Universidad de Antofagasta, Fabiola Rivero, denunció violencia innecesaria por parte de los efectivos policiales al momento de reprimir las manifestaciones sociales.