Trabajadores acampan hace 15 días en precarias condiciones mientras la empresa que presta servicios a la Minera extranjera Escondida, persiste en su actitud reacia al diálogo, pese a los intentos de mediación del Arzobispo de Antofagasta.
Muy preocupados por el estado de salud de los huelguistas de Compass Catering y sus familias, se manifestaron este martes los dirigentes del Sindicato de Minera Escondida, que solidarizan con los contratistas chilenos que cumplen más de quince días acampando frente al edificio de la minera perteneciente a la anglo-australiana BHP Billiton.
El Presidente del Sindicato de Minera Escondida, José Vidal, informó que ya se han presentado más de una veintena de casos de infecciones estomacales y urinarias, pricipalmente por las difíciles condiciones sanitarias y de hacinamiento que viven los huelguistas junto a sus familias.
Vidal manifestó también su preocupación por la situación económica que estan enfrentando estas familias, pues la empresa retuvo los pagos de la quincena y del “bono Mel” por lo que no tienen como sustentar sus gastos básicos.
El escenario se ha presentado difícil para los hombres del mineral, luego de que la empresa Compass Catering decidiera retirar las ofertas a sus trabajadores y quebrar la mesa de negociación, lo cual fue calificado por el Sindicato de Trabajadores como una actitud hostil “que violenta psicológicamente a los trabajadores y sus familias”, teniendo incluso que recurrir a la mediación del Arzobispo de Antofagasta, monseñor Pablo Lizama, quien ha iniciado las gestiones necesarias, tanto con esta compañía como con Minera Escondida para aunar las voluntades de las partes y así llegar a un buen resultado para todos los involucrados.
En tanto, los socios del Sindicato de Minera Escondida, han manifestado deficiencias en el servicio de alimentación, aseo de baños y dormitorio, al igual que en la mantención de los equipos de la cocina del campamento, situación que afecta también a los trabajadores contratistas que se desempeñan en la cuprífera.
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