Hace algunos días El Diario de Antofagasta dio a conocer la historia de un perrito que es llamado por los vecinos como “el vaquita” y que se ha vuelto un símbolo de las movilizaciones en la capital regional.
Siguiendo el ejemplo de otro can que se ha vuelto una célebre el “negro matapacos”, este blanquinegro perrito ha estado presente en cuanta marcha se ha realizado en Antofagasta y también ha respirado lacrimógenas y arrancado del “guanaco”, manteniéndose firme en la resistencia a la represión en las barricadas.
Es así como estuvo presente en la nueva marcha kilométrica realizada en Antofagasta que fue desde Coviefi y terminó en Avenida Salvador Allende. Hasta allá llegó este simpático amigo, que participa como uno más en las manifestaciones junto a su banda.
Como buena celebridad, desde que su historia salió a la luz en este diario, no son pocos los manifestantes que se sacan fotografías con él y lo reconocen en cada marcha, publicando distintas fotografías y videos con sus travesuras.
Terminada cada marcha, voluntarios se ofrecen para llevarlo en sus vehículos de regreso a su hábitat normal, el sector céntrico de Antofagasta.
Allí es donde fue trasladado después de la marcha del viernes, siendo captado feliz revolcándose en la arena en la Playa Paraíso. Sin lugar a dudas, un relajo para recargar energías y volver a las próximas movilizaciones acompañando las demandas de la comunidad.
