Como una gigantesca y multitudinaria orquesta de ollas y sartenes, sonaron las calles de Antofagasta, durante la jornada previa a la votación del proyecto que permite retiro de una parte de los fondos en las AFP.
En distintos puntos de la ciudad los vecinos hicieron sonar las cacerolas, como una forma también de protesta en contra de la gestión del gobierno y las medidas anunciadas para apoyar a la “clase media” durante la pandemia, con bonos y créditos con distintos requisitos, considerados como insuficientes por la comunidad.
Los cacerolazos comenzaron cerca de las 21 horas, recordando mucho en intensidad a los de octubre del 2019, durante el estallido social, dando cuenta del creciente hastío y molestia de los chilenos que sienten al gobierno de Sebastián Piñera totalmente desconectado de sus necesidades.