Un antofagastino nacido en 1994, que ha vivido toda su vida en la población Lautaro. Estudió en el Liceo Marta Narea desde el kinder y a los 15 años ingresó al Partido Radical, a la vez que ha destacado en los bailes religiosos de la ciudad, “la experiencia más hermosa de su vida”, según cuenta.

Nos referimos a Ignacio Pozo, quien actualmente ocupa el cargo de Alcalde de Antofagasta, siendo el Alcalde más joven de Chile y también el edil más joven que ha tenido la ciudad en toda su historia. En esta oportunidad, abre las puertas de su casa y su intimidad a #DiaLibre de El Diario de Antofagasta, para mostrarnos su lado más desconocido. Conocimos al joven sencillo que ama a su familia y los pájaros, que se ven por decenas en su casa junto con árboles frutales. Es su templo, donde muestra su gusto y talento por la cocina y la filosofía.

Sueña con una ciudad verde y moderna, enfrentando cada desafío y crítica malintencionada con filosofía y la fe que profesa.

¿Nos podría contar un poco sobre su familia?

Soy orgullosamente hijo de profesores, nieto de familia pampina, toda mi familia viene de dos oficinas salitreras. Soy el menor de tres hermanos, mi hermano mayor falleció y quedamos los dos. Somos como familia aficionados por los árboles, el verde y los animales. En mi casa tengo muchos árboles frutales como guayaba, mango, membrillo, papaya, naranja, limón entre otros y tenemos hartos pajaritos que nos dan la vida y cariño y una perrita pastora alemán que es la regalona de la casa. Mi relación con mis padres es muy buena. También con mi hermano, Cuando celebramos el cumpleaños a mi abuelita me disfracé del Chavo del 8, de gitano, fiestas de disfraces. Ahora la comunicación no ha podido ser tan fluída por las responsabilidades del cargo, porque tengo una obligación y deber con la ciudad.

Sabemos que su trabajo ocupa mucho tiempo, pero en algún momento, pequeño aunque sea, tendrá su tiempo libre. ¿Qué es lo que hace Ignacio Pozo cuando llega a su casa?

Hago también en esto un mea culpa, porque salgo muy temprano y llego a mi casa bastante tarde, alrededor de las 11 de la noche, llego tan cansado que saludo a mi familia y me acuesto. En los pocos días que puedo llegar más temprano (lo más temprano ha sido las 7 de la tarde), me voy a ver los pajaritos, que me encantan. Y ellos echan de menos, reciben con besos e incluso tengo sus marcas en todos mis lentes (los muestra). Tengo todos los lentes picoteados. A mi familia yo les he pedido que cuando llego a casa no hablemos de la Municipalidad y compartamos de cualquier otro tema. Siempre estoy preocupado de los temas y de nuestra ciudad, pero también se requiere tener la energía, que a mi edad afortunadamente tengo de sobra.

¿Cuál es su comida favorita? ¿Dulce o salado?

De los dos, dulce y salado, creo que se nota un poco y mi físico lo dice (ríe), pero siempre me voy a quedar un poquito más por lo salado. Mi comida favorita es un bistec con un poco de arroz o un bistec a lo pobre con papas, huevo, eso me encanta, es como la debilidad. Los tres hombres en la casa cocinamos, hacemos repostería, cocina. Me gusta mucho cocinar y uno de los regalos con los que sorprendo a mi familia es preparar nuevos platos para disfrutar y compartir. Es una tradición que la cena de año nuevo la hago yo, me gusta innovar con nuevas recetas, un pollo a la sal con papas gratinadas al horno. Unos camarones. Me gusta preparar la torta joya, un postre muy bueno. Siempre que puedo me meto a la cocina a cocinar y dicen que tengo buena mano.

¿Cómo fue su acercamiento a la religión y los bailes religiosos?

Voy a entrar en lo profundo de la intimidad familiar. Mi abuelita el día de hoy tiene 90 años y vivo con ella porque la cuido. Ella me llevaba a la Parroquia El Buen Pastor, que queda en el la población Lautaro. Desde ahí me fui quedando en la iglesia y haciendo amistades, estuve en el grupo de juveniles, estuve con el padre Carlos, padre Benito. Un día el obispo don Pablo me llama a un servicio para trabajar junto a los bailes religiosos y me pide si yo puedo ir como asesor y ahí llegue a la asociación central de bailes religiosos que tiene 19 bailes y desde ahí estuve trabajando por 8 años. Quedaron en una parte de mi corazón, viviendo las experiencias más hermosas de mi vida conociendo distintas realidades y recibiendo tanto cariño.

¿Cuáles son sus recuerdos en el Liceo Marta Narea Díaz?

Cuando chico era bien revoltoso. Me gustaba andar a pies pelados. Me sacaba los zapatos y calcetines y corría por el colegio. Me subía al tercer piso y me tiraba a los balancines. El colegio fue mi casa, me llevaba muy bien con las tías y las auxiliares, a la tía Chirita la recuerdo con mucho cariño, también a la tía Isabel, las manipuladoras, las tías del almuerzo me regaloneaban. Me encanta el repollo y las tías me daban un poco más de vinagre y limón. En segundo medio tuvimos que hacer la obra “La pérgola de las flores” y fuí el Alcalde. Yo quería ser otro personaje, no me gustaba, pero la profesora me dijo que ese era el papel para mí. Lo aprendimos con una compañera, la presentamos y fue un éxito. Fuimos al asilo de ancianos y presentamos la obra, las abuelitas bromeban saludandome como alcalde. Les dije, “algún día seré alcalde” y las cosas de la vida, aquí estamos. A mi colegio lo llevo en el corazón y siempre seré un nareano, toda la vida.

¿Cuál es su lugar preferido de Antofagasta?

Los dos extremos que me encantan de Antofagasta son el sector de Coloso y La Rinconada, siempre que podía me arrancaba. Soy un Antofalover. También cuando tengo una visita, me gusta que conozcan estos lugares que tanto amo de mi ciudad. Falta mucho por hacer, me encanta estos dos sectores, el contraste del desierto con el mar.

¿Canción favorita y película favorita?

Me gusta “En El Muelle de San Blas” de Maná, encuentro que es una historia con tanto sentido de cómo se puede ir transformando la vida a través de la mirada filosófica. Una película que también me marcó fue Hachiko, cuando la vi justo se me había muerto mi perro de la vida. Esta canción y esta película están conectadas por el contenido psicológico, filosófico que demuestran estas dos historias. Cuando uno tiene una ilusión, esa ilusión te mantiene y tratas de ir mas allá. Puede que te traten de loco, te tratan de buscar cosas para hacerte daño, cuando el fin único era esperar a su esposo en el caso de la canción Maná, a su perro en el caso de la película Hachiko. A veces algunos juzgan y critican por las apariencias y pequeñeces, sin ver el fondo y conocer la nobleza de ser fieles a los sueños y las convicciones.

Desde los 15 años milita en el Partido Radical. ¿Cómo ha sido su andar en ese partido?

Mi abuelito fue radical de la pampa fue regidor y yo desde pequeño así como mi abuelita me llevo a la iglesia, mi abuelito me llevó al partido radical, yo andaba desde chico apoyando en las campañas. Toda mi familia es del Partido Radical yo vengo de trayectoria y seguí los mismas ideologías partidarias, me siento orgulloso de ser del partido.

¿Cómo votará para el plebiscito del 25 de octubre?

Esto no lo voy hablar como alcalde, porque soy Alcalde de todos los antofagastinos, por lo que desde mi rol de Alcalde yo hago un llamado a votar, cada persona sabrá cuál será su voto, pero creo que estamos en un momento histórico y todos los chilenos tienen derecho a pronunciarse.

Como ciudadano Ignacio Pozo, yo voy a aprobar en octubre porque yo creo que merecemos una nueva constitución y una convención constitucional donde sea el pueblo quien elija a quienes escribirán la nueva constitución. Hay algunas confusiones al respecto, hay quienes creen que la convención mixta significa mitad hombres y mujeres, es un error. La convención constitucional es la opción más democrática y que da espacio a todas y todos.

Conocimos su momento más feliz, pero también hay momentos y situaciones complicadas. Sabemos que perdió a su hermano mayor por una grave enfermedad. ¿Puede contarnos sobre ello?

Mi hermano mayor falleció de aplaxia medular, una enfermedad a la médula muy poco común que sufre uno en un millón. Él estuvo mucho tiempo sufriendo, al día de hoy no es una enfermedad muy conocida ni común. Él ahora está junto a Dios, yo soy una persona de mucha fe y espero un día encontrarnos en el paraíso. Unos llegan antes y otros llegaremos después.

Si tuviera que elegir un personaje de la historia de Chile que más le guste o represente. ¿Quién sería?

Pedro Aguirre Cerda. Me represento en él como profesor, él como presidente su principal fundamento fue la educación, mediante la educación acabar con la pobreza. Su eslogan fue “gobernar es educar” porque nosotros tenemos que educar a la ciudadanía porque mediante ello podemos sacar a la gente de la pobreza. Por ejemplo con algo tan simple como el curso para sacar una licencia de conducir ya puedes obtener sustento para tu hogar. Saber leer y escribir te abre puertas. Tenemos altos índices de personas analfabetas, algo que debemos cambiar. Esa fue la visión de futuro de Pedro Aguirre Cerda y eso es lo que tenemos que fomentar, por eso admiro al Presidente.

Si pudiera viajar en una máquina del tiempo 100 años al futuro. ¿Cómo le gustaría ser recordado y como se imagina Antofagasta?

Espero que Antofagasta sea una ciudad reconocida. Hoy es vista como una ciudad de paso y poco turística. Levantamos el plan turismo 2020-2030, es eso lo que tenemos que potenciar nosotros. Fomentar el amor por nuestra comuna. Sueño una Antofagasta aún más hermosa y verde. No un verde pintado, sino por sus plantas y árboles. Y por mi parte como persona he sido parte de varios hitos históricos, electo el concejal más joven del país, la primera autoridad con Covid también, ahora el alcalde más joven de Chile.

Espero se me recuerde como el alcalde del consenso, un alcalde que tuvo que asumir la responsabilidad en tiempos de pandemia entregando la mayor ayuda posible en una situación nueva e impredecible. Un alcalde modelo como Maximiliano Poblete, quien instauró la Avenida Brasil y que tuvo una convicción por defender a los trabajadores y nuestra gente.