Hace algunos días se ha estado viralizando una publicación de Facebook, en la cual se precia a una peluquera canina de Antofagasta mostrando su trabajo, junto a ella en la foto se encuentra un pequeño perro Poodle caracterizando a una cebra.
El animal, se encuentra tinturado con líneas negras desde la cabeza hasta sus patas traseras sobre su pelaje blanco, y en la descripción de la imagen se lee “X que color no es maltrato”.
En relación a esto y para saber si realmente es una práctica errónea o si es que existe maltrato animal, conversamos con Barbarita Ormeño, conocida peluquera canica de Calama, quien nos comentó “Si bien yo no soy participe de esta rama de la peluquería, si se ocupan los productos adecuados, que son fabricados para perros no tiene por qué ser dañino para el animalito, pero también es recomendable que los dueños se fijen en la calidad de los productos que se van a utilizar”.
En cuanto al maltrato que pudo haber recibido el perro, Ormeño mencionó que “El tema del estrés va a depender de la costumbre que tenga el canino en la peluquería, sobre todo para estos procedimientos que toman bastante tiempo. También indicar que, si lo vemos como maltrato, podríamos mirarlo desde el punto de vista de que estamos pasando a llevar la dignidad del animal porque es un perro, no una cebra, entonces para qué hacer eso, es importante que entendamos que los perros sí entienden y sí pueden llegar a sentirse avergonzados, sobre todo con las reacciones de los dueños”.
Asimismo, Ormeño manifestó que “Existe un poco de revuelo por esta publicación porque las personas no estamos acostumbradas a este tipo de trabajos”.
Para seguir indagando respecto al tema, Sonia, estudiante de medicina veterinaria aseguró que “Desde una visión clínica del animal, existen algunos caninos que por genética son de pieles sensibles, como por ejemplo los Poodle, y pueden generar irritaciones, las alergias son graves y los productos a utilizarse deben ser testados “.
Respecto a situaciones adversas, informó que “Estos tintes tienen un olor en particular, lo que genera que el olor natural del perro cambie y si el animal sufre de timidez o inseguridad claramente aumentará estas condiciones y los demás perros no lo van a aceptar, pueden hasta maltratarlo”.
Finalmente señaló que son prácticas innecesarias ya que no aumentan ni mejoran la calidad de vida del animal, ya que los animales no son juguetes. “Incluso si un niño ve esto en Internet, fácilmente puede decidir rayar a su mascota, por eso hay que ser responsables con lo que publicamos”, concluyó.