El Alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez, salió en defensa este jueves de los integrantes de su equipo de confianza involucrados en los Plan 9 Papers, más de 700 páginas de conversaciones del alcalde y su círculo con mensajes homofóbico, clasista, racista y descalificatorio, además de deslizarse la posible comisión de delitos como sicariato y pedido de favores para favores a empresarios amigos del alcalde.
Más allá de que inicialmente el edil ofreció disculpas y anunció medidas, solamente una pequeña parte de los involucrados presentó su dimisión, mientras que el resto busca mantenerse en los cargos a los que fueron designados. Lo anterior, a pesar de que los concejales de la comuna exigieron la renuncia del alcalde y todos los involucrados, anunciando presentaciones a Contraloría y el Ministerio Público para determinar la eventual comisión de delitos de corrupción y faltas a la probidad, entre otros.
Una semana después de que se conocieran los chats, el edil no solo matizó las disculpas que planteó inicialmente, sino que decidió salir en defensa de los funcionarios involucrados, quienes continúan en el municipio.
“Quieren que saque a todo mi equipo, desbaratar a mi gente de confianza, si mi equipo son solo gente de confianza que quieren ayudar, aquí no hay apitutados“, dijo Velásquez mediante un video.
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La crisis desatada tras la filtración de los mensajes de chat ha generado que la continuidad en el cargo de Velásquez se vea en entredicho, por cuanto de determinarse efectivamente faltas a la probidad administrativa en el sumario que lleva adelante la Dirección de Control del Municipio y la Contraloría General, o la comisión de delitos en las investigaciones ante la justicia, podría establecerse un abandono de deberes que podría terminar con la destitución del edil, tal como aconteció con la ex alcaldesa Karen Rojo.
Además, aún no se conocen en su totalidad las revelaciones, ya que hasta ahora se conocen solamente los mensajes de texto, pero no así los archivos adjuntos y audios, que podrían entregar nuevas pruebas que compliquen aún más a la administración Velásquez.