En una resolución inédita el Juzgado de Familia de Antofagasta ordenó a la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) implementar cámaras de seguridad y detectores de metales y armas al interior de todos los recintos educacionales municipales de la comuna.
El origen de esta decisión, se tornó en un reciente caso ocurrido en la Escuela D-136 Padre Patricio Cariola, donde alumnos fueron amenazados con un arma de fuego por dos compañeros de 13 y 14 años que, según sus declaraciones, la habrían comprado “en la feria de las pulgas de esta ciudad por la suma de 20 mil pesos”, relata el dictámen.
En consecuencia, la resolución dictada por magistrado Jorge Saavedra Bentjerodt, dictaminó la implementación de cámaras de seguridad y detectores de metales y armas en los colegios municipales, pero especifica que debe ser enfocado en “el alumnado desde octavo básico a cuarto año de enseñanza media”, y con un plazo de 30 días para informar al juez sobre “las medidas a implementar, bajo apercibimiento legal”.
Esta resolución “se dicta en el marco de una causa por medida de protección correspondiente a un grupo familiar, en el que algunos integrantes son alumnos de este establecimiento de la CMDS”, según explicó la vocera del Juzgado de Familia, Mae Valdebenito. Sin embargo, la ordenanza hacia todos los establecimientos educacionales de la CMDS “responde a una sugerencia efectuada por el juez que tomó la audiencia en la causa de protección, y se funda en la gravedad de los antecedentes que se ventilaron”, indicó.
Por su parte, al momento de notificar a la Corporación, ésta aseguró que el dictamen contiene “agravio para sus intereses, puede entablar los recursos que como parte o tercero la legislación le concede a todas las personas que se sientan afectadas por resoluciones judiciales”.