La desazón y decepción de seguidores de Deportes Antofagasta se mantiene, luego que el club quedara en el último lugar de la tabla de posiciones y descendiera a Primera B.
Un mal resultado deportivo que desde ya es materia de análisis, donde se cuestionan las determinaciones de la dirigencia, al propietario del club y el rendimiento de los jugadores y cuerpo técnico.
Sin embargo hay otro factor extrafutbolístico que tuvo relación directa con los resultados del club. Por falta de disponibilidad de estadio y conflictos con la administración comunal local, a diferencia de otros clubes, Deportes Antofagasta no pudo hacer valer su condición de local en 4 partidos.
Tres de estos partidos ocurrieron al comienzo del campeonato. Se trata de los duelos contra La Serena, Cobresal y Colo Colo, en los cuales Antofagasta no pudo jugar como local debido a que la cancha del Estadio Calvo y Bascuñán estaba en pésimas condiciones y con su pasto seco.
Lo anterior, por problemas de gestión del municipio, que no renovó a tiempo los contratos de mantención de áreas verdes de la comuna, lo que provocó que ninguna empresa prestara ese servicio y en consecuencia, no solamente el pasto del estadio regional se secó, sino que también diversas áreas verdes, plazas, parques y espacios públicos de la comuna.
Debido a las malas condiciones del estadio, hecho que fue ampliamente comentado en el país, el club tuvo que jugar fuera de Antofagasta. Dos partidos fueron disputados con Antofagasta jugando como “local” en la altura de Calama y otro en Iquique.
Los resultados fueron una derrota para Antofagasta como “local” en el Estadio Tierra de Campeones de Iquique por 0-1 frente a Cobresal el 6 de febrero pasado.
Posterior a ello Antofagasta disputó otros dos encuentros como “local” en el Estadio Zorros del Desierto de Calama, donde el 19 de febrero empató 2 a 2 con La Serena y el 16 de marzo cayó 0-1 frente a Colo Colo.
El cuarto partido donde Antofagasta no pudo jugar como local fue en octubre y con escándalo incluído. Mientras el plantel deportivo se preparaba para encarar las decisivas fechas finales del torneo, el alcalde de Antofagasta cerró con candados las instalaciones del Estadio Calvo y Bascuñán, acusando una deuda millonaria del club por gastos de luz y agua.
Un hecho que derivó en que Deportes Antofagasta concurriera a la Corte de Apelaciones, ente que acogió una orden de no innovar y ordenó al municipio continuar arrendando el estadio para los partidos. Sin embargo, el duelo entre Antofagasta y Palestino fue reprogramado, por lo que no formó parte de la calendarización original y en consecuencia, el municipio no facilitó el estadio. Como consecuencia, la ANFP dio por ganador por secretaría a a Palestino por 3 a 0, sellando el descenso de los “Pumas” que finalizaron el torneo con 26 puntos, uno menos que La Serena y Coquimbo.
Más allá de las interpretaciones que cada quien pueda realizar, los números son claros. En los cuatro partidos, de un total de 12 puntos posibles, Antofagasta obtuvo solamente uno. Hubiera bastado obtener un solo punto más en cualquiera de esos encuentros, para que el CDA alcanzara a la Serena y Coquimbo Unido con 27 puntos y mantener la categoría, ya que poseían mejor diferencia de goles (-11) que estos últimos (-28 y -20)
- Si, fue uno de múltiples los factores que se sumaron 65%, 254 votos254 votos 65%254 votos - 65% de los votos
- No, la administración municipal no tuvo ninguna responsabilidad 35%, 135 votos135 votos 35%135 votos - 35% de los votos