El domingo pasado, el arquitecto Pablo Iriarte (PC) triunfó en las elecciones primarias del oficialismo, resultando electo mediante las urnas como la carta única de la centro-izquierda para el cargo de alcalde de Antofagasta, donde busca desplazar al actual edil Jonathan Velásquez (IND. ex Evopoli).
Un triunfo que desde ya genera interés en relación a dilucidar cuál será el escenario de cara a las elecciones de octubre del presente año, donde se elegirá a próximos alcaldes, concejales y Gobernadores Regionales.
Frente a ello, conversamos con diferentes expertos en ciencias políticas y gestión pública, quienes analizaron las implicancias de este triunfo y los desafíos que enfrenta el ganador de las primarias de cara a las elecciones municipales de octubre.
Francis Espinoza, Doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
La Doctora en Ciencias Políticas Francis Espinoza, destacó la importancia de las primarias como un instrumento democrático, especialmente para la centro-izquierda, que tiene una larga experiencia en este tipo de procesos.
“La convocatoria a las urnas fue mayor de lo esperado y mejor que en las primarias anteriores”, comentó.
Sin embargo, Espinoza advirtió sobre la complejidad del escenario político actual, marcado por la fragmentación y la presencia de candidaturas independientes que podrían restar votos a Iriarte, aunque también a los candidatos de la centro-derecha.
“Lo interesante es que una aprecia un mejor catálogo político que enfrentará al actual alcalde, y la elección está muy abierta. Creo que el candidato de la izquierda tiene mejores posibilidades de ser el próximo alcalde, por supuesto si la coalición se mantiene unida. Tal vez sea una vuelta a la política tradicional, político-partidista“, indicó.
Martín Arias-Loyola, Director del Magíster en Gerencia Pública y Desarrollo Regional (MGP) UCN
Para el Doctor en Geografía Económica, Martín Arias-Loyola, existen dos desafíos fundamentales para la democracia representativa que se manifestaron en las primarias.
El primero es la baja participación, que considera un reflejo del desgaste de la política de partidos y la relativa desconexión de las élites con las preocupaciones de la ciudadanía. “En Antofagasta, específicamente, la decadente y vergonzante gestión del alcalde actual en todas sus dimensiones, además del fiasco de la detención de Karen Rojo, podrían acentuar este desinterés“, explicó.
En este sentido, considera que Pablo Iriarte cuenta con ventaja sobre Jonathan Velásquez para asumir el desafío de elegir un alcalde “serio, profesional, responsable, experimentado, joven y apasionado, en lugar del famosillo o famosilla de turno“.
“El perfil de Pablo, tanto como político como profesional, resulta extremadamente prometedor para la ciudad. Como político, sus cualidades han sido demostradas en varios cargos, así como su capacidad de empatía, resolución de conflictos y – lo más importante – de pensar en el mediano y largo plazo en lugar de una reelección o de mantenerse visible en redes sociales“, agregó.
Finalmente, Arias-Loyola indicó que el camino hacia las elecciones de octubre parece prometedor para Pablo Iriarte. “Si ha sido capaz de aunar tanto interés y apoyo por parte de quienes participaron de la elección, así como de sus rivales políticos, es de esperar que su campaña sólo se fortalezca durante los próximos meses“.
Ricardo Andrade Hidalgo, Magister en Gestión de Organizaciones Públicas
Por su parte Ricardo Andrade, Magister en Gestión de Organizaciones Públicas , elogió la participación en las primarias de la centroizquierda, en comparación a votaciones anteriores.
Asimismo, destacó la disciplina del Partido Comunista, como factor clave que determinó el triunfo de Pablo Iriarte en las primarias. “La campaña de Iriarte fue muy inteligente y logró movilizar a muchos votantes“, señaló.
Andrade también destacó a la alta votación obtenida por Ignacio Pozo (PR), quien superó a Camilo Kong (CS), quien aparecía como uno de los candidatos favoritos para ganar la elección.
Finalmente, Ricardo Andrade destacó la importancia de las primarias como ejercicio democrático, en comparación a otras coaliciones políticas que han designado directamente a sus candidatos sin participación de sus militantes.
“Este es un ejercicio democrático que llegó para quedarse y que en el mediano plazo debiera ser una norma, con una participación más amplia y mejores resultados“, indicó.
Puedo entender entre comillas la animadversión que sienten y expresan hacia el actual alcalde, pero de allí a señalar a Iriarte como un serio candidato a ocupar el sillón edilicio por ganar las primarias con casi 800 votos, me parece una real exageración. Mal ahí Sr. Cristian Reyes. Ni para que mencionar el término pluralidad en un espacio donde no se ha plasmado. Pero no son los únicos, ya que otro medio con nombre en inglés y un canal de TV local tampoco han hecho mérito. Solamente me queda validar la opinión de la profesora Francis Espinoza, quien desde siempre ha demostrado un alto grado de inteligencia, análisis e imparcialidad periodística.
Muy completo análisis de los expertos, cualquier persona con un mínimo de criterio sabe que Jonathan Velásquez es uno de los peores alcalde de la historia de Antofagasta y no hizo nada, salvo acomodar a amigotes sin méritos en el municipio. Tuvo la oportunidad pero la desaprovechó en payasada tras payasada. Pablo Iriarte tiene un perfil más serio y profesional.
Los seguidores de Jonathan dicen que votó poca gente en las primarias, lo que es cierto, pero no dicen que las primarias siempre tienen una votación menor y que Iriarte sacó 18.000 votos en las últimas elecciones. Además ahora el voto es obligatorio y en la elección real son muchos los que irán a votar para decir “CHAO PLAN 9”. El resultado está abierto.
Son opiniones respetables de profesionales serios, pero al igual que las encuestas, no son categóricas. Recordemos que los expertos vaticinaban una participación de 3.000 a 5.000 votantes y , a lo menos, a las urnas concurrió el doble de personas.
Una cosa es la capacidad de gestión de una persona que postula a un cargo y la otra es la intervenciones oportunista y manipuladora de los partidos políticos que la representan. Quien sepa separar esto, será vien visto como futuro alcalde y podrá gestionar bien los recursos de la comuna.
Es de perogrullo lo que pregono, pero hace rato que no vemos un alcalde del tipo como lo fue el ya extinto Don Floreal Recabarren, un caballero de tomo y lomo. Desde ahí en adelante todos los que le procedieron fueron de cagada tras casada, terminando con la diarreica y vomitaba gestión del actual payaso de turno.