Un 19% de hacinamiento presentó la comuna respecto de los 78.890 hogares registrados en Antofagasta de acuerdo a cifras del Ministerio de Desarrollo Social, que midió las áreas prioritarias para 75 comunas en Chile.
Al respecto la alcaldesa Karen Rojo explicó que “las condiciones de habitabilidad en Antofagasta han decaído considerablemente en los últimos años ante la nula construcción de viviendas sociales en la ciudad y al incremento de la población flotante, ya sea nacional o extranjera. Lamentablemente esto provocó el aumento de tomas y campamentos en el borde cerro y el hacinamiento de familias que viven en residenciales o cités del sector centro”, por ello dijo “esta es una de las razones por las que decidimos actualizar nuestro Plan Regulador Comunal, que data del año 2002”.
Durante este proceso se ha trabajado en el diagnóstico actual de Antofagasta, su crecimiento demográfico, distribución y ordenamiento de la ciudad y su proyección para las próximas décadas, esto incluye la realización de 15 mesas técnicas de Desarrollo Urbano, durante este 2018, realizadas con especialistas y comunidad en general.
“Entendemos que esta es una necesidad a la que se debe dar respuesta de manera eficiente y urgente. Lo que estamos haciendo son mesas de trabajo, con bastante participación ciudadana, con el fin de planificar nuestra ciudad para las próximas dos o tres décadas, pensando en el crecimiento de la ciudad y de las necesidades urbanas que vayan surgiendo como por ejemplo una mayor densificación en ciertas áreas como el sector centro, pero bajo ciertos criterios que permitan hacerlo de manera ordenada y planificada, o el cambio de uso de suelo para permitir su utilización con fines habitacionales en aquellos terrenos que no tienen esa condición”.
SEGREGACIÓN
En el mes de octubre la Municipalidad de Antofagasta realizará una nueva Mesa de Desarrollo Urbano, en donde precisamente junto a la comunidad, expertos y profesionales, se analizará como tema la “segregación social” que existe en la comuna, de qué manera se pueden reducir las brechas y mejorar la calidad de vida de miles de personas que viven en condiciones vulnerables, como por ejemplo de hacinamiento o en viviendas irregulares como tomas o campamentos.
