Parecen sacadas de los años 80, pero corresponden al 1 de mayo del 2013. Se desarrollaba una multitudinaria marcha de la Central Unitaria de Trabajadores. Más de 150 mil personas se dieron cita para exigir fin a las diversas precariedades que enfrentan la mayoría de los chilenos, como la falta del derecho a la salud, educación o previsión.
Fue entonces que efectivos de Carabineros irrumpen violentamente en el acto. Según la versión de la institución armada, las Fuerzas Especiales intervinieron “para reestablecer el orden público y garantizar normalidad del acto central que se realiza en Alameda – Av. Brasil”.
Sin embargo, las imagenes son elocuentes para dar cuenta que la represión buscó silenciar la manifestación en general, afectando a todos los manifestantes, situación que se ha vuelto cotidiana en las manifestaciones sociales, donde con frecuencia la policia arremete con violencia, no solo a quienes se manifiestan, también lo hace con la Prensa. Que es víctima de golpes, detenciones ilegales y obstrucción al ejercicio de la información.
Aunque estos graves hechos, han sido denunciados ante la autoridad competente y organismos internacionales como Amnistía Internacional han expresado su preocupación al respecto, el Gobierno chileno sigue respaldando este tipo de hechos.
Video de Prensa OPAL