En estado de alerta se declaró la Federación de Supervisores del Cobre (Fesuc), tras el despido de 350 supervisores en Codelco durante este jueves.
Mediante una declaración pública la organización sindical manifestó que la decisión no obedece a argumentos técnicos, por cuanto “la Supervisión solamente representa un 6% del costo laboral de la empresa, mientras que las empresas contratistas alcanzan el 40%“.
“Nelson Pizarro y el grupo de ejecutivos que lo acompañaron, definitivamente no dieron el ancho en la Empresa. Su mala gestión, sus contrataciones siempre ligadas al amiguismo político y las rencillas que mantiene en varias divisiones han deteriorado el actual estado de la Corporación“, añaden.
Los supervisores de la cuprífera estatal además señalan que esta política de desvinculaciones no aborda los problemas que aquejan a la empresa, “tales como la hipertercerización, los contratos con Bánmedica, las millonarias asesorías contratadas por sus operadores políticos, entre otras materias“.
FUERZAS ARMADAS
Ante este escenario, la Fesuc espera que en el marco de la anunciada Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados por el mal uso de los recursos que entrega la empresa a la Fuerzas Armadas, se abra una discusión país no sólo sobre la ley reservada del cobre, “sino que la utilización de CODELCO en favorecer sólo a unos pocos, mientras que los dueños, chilenos y chilenas, no pueden ser participes reales de los beneficios de contar con una empresa pública“.
Asimismo, acusan a la administración actual de ser cómplice del diseño preparado al seno del Consejo Minero, que busca a través de los despidos, mantener las altas ganancias del superciclo del cobre, las que por supuesto no quedan en Chile, sino que solamente llenan los bolsillos de las empresas trasnacionales.
“Lamentamos la falta de diálogo que ha tenido la actual Vicepresidencia de Recursos Humanos, liderada por Daniel Sierra, y que nos tienen en este estado de conflicto permanente con la administración. Su estrategia de infundir miedo y terror en las divisiones, han tenido un alto costo en las productividad y seguridad de las mismas“, concluyen.
