Llegó la primavera y junto a ella una nueva opción para planear tus próximas vacaciones. Y si lo que buscas es relajo total en balnearios únicos en Chile, la Región de Atacama es tu destino y de pasada conocer por qué a esta zona se le conoce como el “caribe chileno”. En el extremo norte de la región se encuentra el Parque Nacional Pan de Azúcar, que además de ser un territorio protegido, tiene increíbles playas. Relajo, mar turquesa y una exquisita gastronomía. Esta es la imperdible ruta costera de Atacama.
Playa Los Flamencos
Viniendo desde Taltal, el primer balneario con el que uno se encuentra es la playa Los Flamencos. Se ubica al norte de la comuna de Caldera, a unos 25 km de Chañaral, y es ideal para visitarla en familia con niños, ya que se forman hermosas piscinas naturales color turquesa para que disfruten sin peligro. Para su acceso hay que estar atento a una “zapatilla pintada” en una piedra, que indica el ingreso de tierra que se prolonga por alrededor de dos kilómetros. No es necesario contar con un vehículo 4×4 para su acceso y se recomienda llevar sus propios alimentos, puesto que no existe comercio en la zona. Se puede visitar durante todo el año.
Bahía Inglesa
Ubicada a 70 km de Copiapó, y a poca distancia del puerto de Caldera, se encuentra esta belleza natural que da origen a algunas de las mejores playas de Chile; como “Las Piscinas” (una bahía rodeada de rocas que forman una tranquila ensenada), playa El Chuncho y Playa Blanca. Es ideal para la práctica de deportes acuáticos como el kitesurf y kayak y en sus alrededores también se pueden realizar trekkings o cicletadas. La agencia de viajes FlightNetwork de Canadá la situó en el séptimo lugar de Sudamérica: “La arena es tan blanca que parece gris, como si se reflejara ligeramente el cielo azul sobre su superficie brillante”. Aquí la noche se anima con exquisitos restaurantes y bares que cerrarán un día perfecto de relajo.
Playa la Virgen
Tal como su nombre, el complicado acceso hace que esta playa mantenga su carácter casi prístino. Se ubica en la comuna de Caldera y está encajonada entre roqueríos, a los que se llega por el acceso a Puerto Viejo. Su arena blanca y mar color turquesa, casi ausente de olas, la convierten en un oasis ideal para que niños y adultos disfruten de este lugar. Y si quedan enamorados, existen cabañas para alojarse, duchas, baños y estacionamientos. A lo que se suma un cielo estrellado libre de todas las luces de la ciudad en las noches. El resultado: un imperdible de la región en cualquier época del año.
Playa Blanca
Debe su nombre al fuerte color blanco de su arena y, al igual que las anteriores, se caracteriza por su aspecto caribeño de aguas cristalinas. Se encuentra en medio del Parque Nacional Llanos de Challe, en la comuna de Huasco, por lo que permite además realizar senderismo en las zonas demarcadas, además del avistamiento de flora y fauna nativa. Hay zonas de camping habilitadas para un máximo de seis personas y sector de estacionamiento para casas rodantes, para una experiencia inolvidable.