A propósito del debate legislativo sobre reforma tributaria, coordinadores de la campaña Libros Sin IVA expusieron ante la Comisión de Cultura y las Artes de la Cámara de Diputados, con el objetivo de buscar apoyo parlamentario.
“Ha existido un permanente dogmatismo de los Ministerios de Hacienda con respecto a la disminución de los impuestos. Es tiempo de corregir esta situación de una vez por todas y eliminar el IVA de los libros” sostuvo el diputado radical Marcos Espinosa, integrante de la Comisión de Cultura y Las Artes
Este miércoles, los coordinadores de la campaña Libros sin IVA, Marcos Antonio Coloma y Daniel Álvarez, expusieron en dicha instancia legislativa argumentando que una eventual rebaja del Impuesto al Valor Agregado produciría una disminución en el precio promedio de los libros y que eso tendría en el mediano plazo efectos positivos en la industria, en el acceso a los libros y en el fortalecimiento de la red de bibliotecas públicas.
El diputado Marcos Espinosa dijo que la tarea es “generar mayores criterios de equidad dentro de una sociedad que está fuertemente marcada por una economía social de mercado. No puede ser que la mayor cantidad de libros comprados se concentre en las familias de mayores ingresos”
Distintos Ministros de Hacienda han rechazado la iniciativa porque se podría ver afectada la cadena productiva en la elaboración de los libros que va desde la celulosa hasta el producto final. Sin embargo el parlamentario comparte la idea propuesta en comisión de diferenciar los IVA y así subsanar eventuales pérdidas fiscales.
“Hay demostración empírica que comprueba que la reducción del impuesto a los libros trae como consecuencia un aumento en la compra de los mismos. En Suecia se hizo una rebaja al impuesto de los libros y las ventas aumentaron un 17%, por lo tanto es un fenómeno causa -efecto” recalcó.
Pese a ello, el diputado cree que de todas formas hay que incentivar la lectura desde la primera infancia. “Si bien es cierto hay un tema de precios de por medio, no es el único factor del por qué los índices de lectura son tan bajos. Por un lado está el tema del acceso pero por otro está la motivación que existe por leer y en ese sentido también tenemos que avanzar”, concluyó.
