A las 21 horas del domingo 20 de octubre comenzó a estar en vigencia la declaración de toque de queda en Antofagasta, que implica la restricción a la libertad de circular en las calles.
Sin embargo, fueron miles los vecinos de la capital regional que hicieron caso omiso saliendo a las calles a manifestarse.
En diversos puntos de la capital regional se registraron cacerolazos realizados de manera pacífica desde las casas en rechazo a la medida y exigiendo al gobierno soluciones de fondo ante la crisis de las alzas y la inequidad social.
En otros puntos, se registraron barricadas en algunas poblaciones y también actos de vandalismo, fundamentalmente en el centro, donde fueron se registraron incendios en la sucursal de AFP Plan Vital, en El Mercurio de Antofagasta, además de saqueos concentrados fundamentalmente en supermercados y farmacias.