Durante la jornada del sábado, Antofagasta vivió una de las jornadas de protesta más radicales desde la dictadura militar. Las manifestaciones concluyeron con fogatas, cierres de calles y también actos vandálicos en diferentes instituciones y empresas, fundamentalmente aquellas consideradas símbolos del poder político y económico.
Una de estos lugares que fueron víctimas de la ira y violencia de los manifestantes fue el edificio de la sucursal en Antofagasta de la cadena “El Mercurio”, que sufrió diferentes daños en su fachada.
Registros muestran como los manifestantes levantaron barricadas fuera del edificio, registrándose posteriormente lanzamientos de piedras que dejaron algunos vidrios quebrados y también diferentes rayados alusivos a la línea editorial del papel perteneciente a la familia Edwards.
Daños que resultaron menores, no obstante, comparado con lo sucedido con “El Mercurio” de Valparaíso, diario en circulación más antiguo de Chile perteneciente a la misma cadena, cuyo edificio fue incendiado.
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