En un verdadero basural están convertidos los alrededores del sector del Monumento natural La Portada, emblema de la ciudad de Antofagasta.
Colillas de cigarrillos por miles regadas en el piso, además de botellas de cerveza, ron, whisky, entre otros licores, son parte de la gigantesca cantidad de basura que se encuentra acumulada en el sector, dejando una triste postal para los visitantes que llegan y se retiran del lugar, tal como pudo constatar en terreno este diario.
FIESTAS SIN FISCALIZACIÓN
Se trata de residuos de fiestas clandestinas que se realizan en el sector sin ningún tipo de fiscalización, tal como revelan las imágenes que evidencian los abundantes desechos que dejan aquellos que irresponsablemente concurren al sector a beber alcohol u otro tipo de drogas y no se llevan sus residuos.
Una actividad doblemente peligrosa, dado que el acceso al lugar se hace fundamentalmente en vehículo, por lo cual quienes consumen alcohol o drogas en vehículos motorizados además de cometer una infracción, dañar a las especies endémicas de la zona y afectar los alrededores de un emblema de la ciudad, colocan en grave riesgo sus vidas y también la de otras personas, como ya ha quedado de manifiesto en diversos accidentes de tránsito registrados en el sector, que podrían prevenirse con mayores controles a estas fiestas y también a las que se realizan en el sector La Chimba.
RECOLECCIÓN DE BASURA BRILLA POR SU AUSENCIA
Asimismo, junto con la falta de fiscalización a estas actividades que ensucian un emblema de Antofagasta y ponen en peligro a los vecinos, queda de manifiesto que la limpieza en el lugar no parece ser una prioridad para la institución responsable del resguardo y limpieza del sector, la Municipalidad de Antofagasta.
Más allá de alguna esporádica jornada de limpieza difundida mediante redes sociales con videos cuidadosamente sesgados por la administración municipal, la realidad es que en el día a día la limpieza y la recolección de basura en el sector, tal como en otros sectores de la ciudad, brilla por su ausencia o se hace de forma muy limitada y tardía.
Lo anterior, a pesar de los millonarios contratos suscritos por el municipio para mantener el aseo de diferentes sectores de la ciudad.
Como ejemplo, la administración municipal encabezada por Jonathan Velásquez firmó un trato directo por $220.454.020 mensuales con una empresa, por concepto de barrido de calles y espacios públicos.
El millonario negocio estuvo sujeto a críticas y voto negativo de varios concejales de la comuna, debido a que la administración Velásquez decidió elegir a dedo a la misma empresa que eligió su predecesora, Karen Rojo (destituída por fraude al fisco), lo que fue calificado como una inconsecuencia. Los tratos directos “son una forma que permiten a los alcaldes de forma autoritaria tomar las decisiones, para poder garantizar los negocios dentro de la municipalidad, así lo hizo Karen Rojo, y su mejor aprendiz ha sido el alcalde Velazquez” indicaba en su oportunidad la concejala Natalia Sánchez.
Falta de fiscalización, mala gestión municipal, negocios directos, irresponsabilidad e inconsciencia de quienes no cuidan el símbolo de Antofagasta. Las explicaciones para este hecho son varias, pero más allá de responsabilidades, lo concreto es que la basura, colillas, botellas y residuos siguen siendo una triste realidad en el emblema de la ciudad, un problema que amerita solución urgente.
