Fea e insípida, son algunos de los calificativos que se utilizan para referirse a la capital de la Provincia El Loa en un artículo de contenido humorístico, que no obstante ha sacado ronchas entre algunos calameños.
“Calama: la ciudad de mierda por excelencia”. Así comienza un artículo publicado por Noesnalaferia.cl y replicado por la versión digital del popular semanario The Clinic, donde se da a conocer un particular ranking que presenta las peores ciudades del país.
Entre los lugares aludidos figuran varios puntos del país, como Concepción, Renca, Coronel o la Tierra de Sol y Cobre, donde se mencionan diferentes males que estarían presentes en las mencionadas ciudades y que las calificarían para formar parte de la selección.
Si bien el artículo se presenta en tono de broma, el lenguaje utilizado ha sacado ronchas en más de alguno de los habitantes de las ciudades mencionadas. Es el caso de Calama, donde en las redes sociales ya se generó polémica respecto a la descripción que se realiza de la ciudad, con frases como “Hablar de Calama es hablar de shoperías, prostitución y líneas de coca jaladas en esos insalubres baños donde los mineros van a mear toda la cerveza Cristal que antes tomaron mientras miraban como wns el CDF”.
Así es como algunos lectores consideran que se trata de un artículo humorístico, similar a la rutina de Yerko Puchento que también causó polémica en la ciudad, otros se lanzan con duros comentarios en contra de la publicación por considerarla una falta de respeto a la ciudad.
Así se describe a Calama
7- Calama: la ciudad de mierda por excelencia. El sueldo de Chile concentrado en un lugar artificial, feo, insípido, el cual los excedentes del cobre que no se lo llevan las empresas circulan en autos enormes, y se convierten en servicios sexuales, copete y drogas.
Hablar de Calama es hablar de shoperías, prostitución y líneas de coca jaladas en esos insalubres baños donde los mineros van a mear toda la cerveza Cristal que antes tomaron mientras miraban como wns el CDF. Con temperaturas extremas, partículas de metales pesados en el aire y un penetrante olor a coco y sobaco por toda la ciudad, la capital de la Provincia del Loa es el vivo ejemplo de que un PIB alto no está relacionado con una buena calidad de vida. En Calama, a diferencia de la antigua Chuquicamata, sólo se respira mala onda y masculinidad mal entendida. Un homenaje a los tatitas que hasta el día de hoy dicen con orgullo que nacieron en el antiguo hospital de Chuqui, otrora campamento minero donde se sentía amistad, trabajo y compañerismo.
PD: Más encima un radical le gana a Cristián Cuevas.
