Miembro de uno de los grupos económicos más poderosos del país, con presencia en el negocio portuario y naviero, con el holding Ultramar, y también en el área minera y energética con la mina de carbón Isla Riesco y la termoeléctrica Guacolda, indicó que “a los chilenos les ha crecido tanto el apetito, que no pueden parar. Eso producirá que engordarán y se pondrán más cómodos”.
La dura derrota que le inflingió a una de sus empresas la movilización nacional de los trabajadores portuarios y que parece sentar precedentes de la fuerza que adquieren las organizaciones sindicales, obligando a la poderosa empresa Ultraport a aceptar el pago de un bono de colación y disponer de un lugar digno para comer a sus trabajadores en Puerto Angamos, parece haber indignado a Sven von Appen.
Luego de participar en un desayuno organizado por Icare, el multimillonario de origen alemán indicó que los chilenos se volvieron “hambrientos” de mayores beneficios.
“A los chilenos les ha crecido tanto el apetito, que no pueden parar. Eso producirá que engordarán y se pondrán más cómodos”, agregó el empresario.
Un hambre, que según el hombre de negocios, tiene como única solución “una crisis, internacional o chilena, de carácter financiero” que en su opinión se lograría si gana “la izquierda comunista” en las próximas elecciones. Esto, con el fin de que los ciudadanos chilenos reconozcan los “avances” del modelo neoliberal implementado por la dictadura militar.
“Al chileno hay que calmarlo, porque todos tienen más apetito. Todos van a engordar y se pondrán más lentos”, recalca, según consignó La Segunda.
