Señor Director:
El fenómeno de la migración nos ha planteado múltiples desafíos como ciudad y como país. En el campo educacional, las Universidades incrementamos cada año la matrícula de estudiantes migrantes.
La Universidad como institución occidental nació bajo el concepto de universalidad. En Bolonia, Italia, en el año 1088; esta institución, próxima a cumplir un milenio, albergó desde sus inicios a estudiantes de países vecinos de Francia, Alemania, España y por supuesto de Italia, que se agrupaban para aprender diversas materias, discutir y generar conocimiento. Así nació la sociedad del conocimiento occidental, con el aporte de todos sus estudiantes europeos.
La ciudad de Antofagasta esta llamada a ser la nueva Bolonia, tenemos la oportunidad única de crear conocimiento latinoamericano sin fronteras. Sin embargo, ¿Estamos las instituciones de educación superior preparadas para recibirlos?, ¿contamos con la suficiente formación ciudadana en nuestras comunidades para evitar la discriminación que sufren los migrantes en nuestra ciudad?
Con migrantes en nuestras aulas: estudiantes, docentes y funcionarios, debemos ser capaces de enfrentar este nuevo desafío. La diversidad nos enriquece, nos entrega distintos puntos de vista y reflexiones, amplía nuestras experiencias y nos permite hacer honor a la universalidad inicial.
Alejandra Arévalo A.
Académica Universidad Pedro de Valdivia
