Dirigentes del movimiento “Salud un derecho” indicaron que “el ministro de salud viene a reírse de nosotros los antofagastinos, instalando primeras piedras en vez de renunciar por su incapacidad para desarrollar en el debido tiempo un proyecto tan esencial para todos los habitantes de la macro zona norte como lo es el nuevo Hospital Regional de Antofagasta”.
El Ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció que el año 2014 comenzarán la construcción del nuevo Hospital de Antofagasta, obra largamente esperada por los habitantes de la perla del norte, dadas las precarias condiciones en que se encuentra el Hospital regional.
La autoridad de gobierno visitó la ciudad participando en la colocación de la primera piedra del recinto, ubicado en la calle Víctor Jara, junto al Intendente Waldo Mora y otras autoridades oficialistas.
El proyecto, anunciado por el gobierno anterior, había sido congelado por la actual administración, que inició el llamado a licitación recién el año 2011, la que fue adjudicada finalmente a la empresa española Sacyr.
Molestia
Hasta la ceremonia llegaron dirigentes del movimiento social “Salud un derecho” de Antofagasta y las concejalas Elivia Silva y Doris Navarro, quienes intentaron hacer llegar una carta al ministro en la que apelando a la Ley de Transparencia solicitaban información acerca de problemas de gestión en la entrega de salud en el Hospital de Calama, problemas de tipo administrativos en el Servicio de Salud de Antofagasta y deficiente funcionamiento de la red de oncología de nuestra región, pero les fue impedido el paso.
“Entendemos que la ceremonia de hoy tuvo un objetivo puramente electoralista, y que el ministro Mañalich y el gobierno han demostrado indiferencia con la comunidad antofagastina, así como negligencia e ineficiencia en su gestión y desarrollo de las responsabilidades asignadas”, señaló el movimiento mediante un comunicado de prensa.
Asimismo, los dirigentes enfatizaron que la construcción del nuevo Hospital Regional se realizará en la modalidad de concesión, vale decir, se entregó a un privado la construcción y operación del establecimiento en todos aquellos aspectos que nos sean clínicos, lo que implica privatizar la salud pública, y que el gobierno entiende la salud como un negocio en que a igual que la educación, se lucra con el dinero fiscal; como por ejemplo las compras a clínicas y laboratorios privados invocando a la Ley AUGE.
“Las obras del nuevo hospital regional debieron haber comenzado en 2010, ya que el proyecto de ingeniería y la asignación de recursos para su ejecución quedaron asignados en el presupuesto de la nación de ese año, pero el gobierno aduciendo los daños provocados por el terremoto y tsunami en el sur, tomó estos recursos y los desvió hacia esa zona argumentando necesidades de reconstrucción. Toda esta demora y cambios significará que el nuevo hospital este recién en funcionamiento (con muchísima suerte) en 2018″, señalan.
Finalmente, concluyeron que “el ministro de salud viene a reírse de nosotros los antofagastinos, instalando primeras piedras en vez de renunciar por su incapacidad para desarrollar en el debido tiempo un proyecto tan esencial para todos los habitantes de la macro zona norte como lo es el nuevo Hospital Regional de Antofagasta”.
