Son 20 mil alumnos a lo largo del país repartidos en las distintas sedes de la Universidad del Mar que hoy viven sus peores días, tras la solicitud de cierre del Ministerio de Educación a la respectiva casa de estudios. Esto debido a irregularidades financieras, procesos de acreditación fraudulentos y prácticas antisindicales, que se han replicado también en sus sedes de la región, donde los estudiantes enfrentan un incierto futuro.
“Lo lógico hubiera sido preocuparse por el estudiantado primero y de ahí definir una estrategia de cierre en conjunto. Claro está que la Universidad no puede seguir operando, pero es inaudito que el gobierno, el Ministerio deje a miles de alumnos sin ninguna solución. No podemos aceptar esta fragilidad del sistema, donde sólo el mercado y el lucro regula nuestra educación” denunció el diputado Marcos Espinosa.
El parlamentario, quien acompañó este martes a estudiantes, funcionarios y académicos de la Universidad sede Calama, dijo que “no podemos sentarnos a esperar mientras se viene abajo la institución. Hoy 150 estudiantes están desesperados y desesperanzados ya que lo invertido no será recuperado y cualquier intento de continuar estudios significa salir de la ciudad, lo cual encarece los gastos de cualquier familia”.
El diputado Marcos Espinosa anunció que enviará un oficio al Ministerio de Educación denunciando la gravedad de la crisis local. “Porque aquí parece que los únicos afectados son los estudiantes de Santiago y Viña del Mar y la situación de Calama se invisibiliza”.
Por otro lado, será despachado un segundo oficio al Ministerio del Trabajo por incumplimiento de una sentencia que obligaba a la Universidad al pago de sueldos, indemnizaciones e imposiciones a los trabajadores de la sede Calama. “Aquí están haciendo vista gorda con una resolución del Tribunal y eso es preciso informarlo a las autoridades” indicó Espinosa.
