Luego de estar cerca de un mes internado por recibir diversos impactos de perdigones durante la represión policial a las protestas, el más grave de ellos en en el muslo que le provocó una seria herida, el famoso perro de Antofagasta apodado “El Vaquita”, volvió a las calles y participó en su primera marcha.
El can alcanzó notoriedad pública luego que un reportaje de El Diario de Antofagasta contara su historia destacando su particular conducta, acompañando todas y cada una de las marchas en la ciudad, como también enfrentándose a las fuerzas policiales.
Desde entonces, se ha convertido en todo un personaje, siendo protagonista en múltiples videos, como también en cada marcha no son pocos los ciudadanos que se fotografían con él, mientras que otros le llevan agua y comida a las marchas que se realizan en la ciudad.
Tal ha sido su fama, que con ganó la elección del mejor personaje del año 2019 en Antofagasta que realizó este diario, superando a otras destacadas figuras locales.
Inmediatamente luego de saber la noticia de su rehabilitación, por el daño en una de sus patas, nos enteramos de una familia que buscaba hacer el intento de adoptarlo. Sin embargo, tal como ha sucedido en otros casos, el espíritu libre de “Vaquita” lo llamaba a querer volver a las calles.
En primera instancia, cuando llegó a la casa de Lorenna (familia adoptiva) todo fluyó bien. Vaquita no tuvo problemas con los personas de la casa, ni con las demás mascotas. Pero con el pasar de las horas comenzó a presentar cuadros de estrés, agitamiento, llantos y desesperación. Rasguñaba la puerta y quería salir a la calle. Entonces llegaron a la conclusión de que estuvo encerrado demasiado tiempo.
Luego de pasar más de un mes en el PET, y llegar a una casa particular, el día 13 de febrero sus cuidadoras, Luz Echanez y Pony Leslie junto a la familia adoptiva, decidieron liberar a Vaquita en El Terminal Pesquero de la ciudad a las 13:30 de la tarde del jueves.
La escena fue bastante emotiva, por cuanto “El Vaquita” corrió feliz a reencontrarse con el lugar donde ha vivido por ocho años. Inmediatamente se acercó a otros perros del terminal pesquero y fue a realizar una de sus actividades favoritas: Ladrar a los lobos marinos.
Asimismo, ese día se produjo una nueva marcha masiva en Antofagasta, que tuvo como invitado estelar a este singular amigo de cuatro patas que se sumó una vez más a una marcha, donde siente que es su verdadero hogar.
“Es un perrito que siempre ha disfrutado de la naturaleza, las calles del centro, las caricias de la gente, no le podemos negar su libertad”, expresó su cuidadora, Luz Echanez, agregó “como me hubiese gustado que Vaquita pudiera gozar de este hermoso hogar, una bella familia, que siempre pensó en lo mejor para él”, comentó Luz Echanez.
