Carabineros de Chile aclaró la noche de este domingo que la exigencia de pulseras y posterior caos en el acceso al Festival de Antofagasta corresponde a una determinación de la organización del evento y no a la policía uniformada.
El Subprefecto de Servicios de la Prefectura de Antofagasta, Teniente Coronel Francisco Franzanni, indicó que “fue la propia organización del evento la que voluntariamente estableció un límite de aforo de 8 mil personas y que el control de acceso sería con pulseras que serían la entrada“.
El Teniente Coronel Franzanni indicó que por ley es la organización la que establece voluntariamente el aforo, porque en base a ello se determina la cantidad obligatoria de ambulancias, personal de bomberos y guardias privados para resguardar la seguridad de los asistentes.
Sin embargo, Carabineros indicó que la organización del festival no cumplió sus propias directivas, ya que posteriormente abrió las puertas ilimitadamente a pesar de que el evento no tenía las medidas de seguridad necesarias para un público mayor.
Por esta razón, la institución cursó infracciones correspondientes a la organización del evento por estos incumplimientos.
Asimismo destacó que para el evento se requería un mínimo de 150 guardias privados, en lugar de 80 que presentó la organización.
Por otro lado, Carabineros confirmó que en los alrededores del estadio hubo detenidos por incumplimiento de ley de drogas.