En 2022, Celenne Hernández, con tan solo 23 años y una carrera profesional como profesora de Educación Física, renunció a la estabilidad de trabajar en colegios para fundar LebaiStudio, el primer estudio dedicado exclusivamente al Kpop en Antofagasta.
Pero Celenne no se detuvo ahí. Este 2025, lanza su nuevo proyecto: el salón cultural Lebai. una extensión de su estudio, orientada a abrir el espacio a nuevos públicos y disciplinas. “Quiero que sea un lugar donde se realicen talleres para mujeres profesionales, encuentros culturales, proyectos municipales y colaboraciones con fundaciones. Un espacio accesible y dinámico para todos los artistas de Antofagasta“, explica.
El salón busca funcionar como un centro multifuncional que complemente la formación en danza con iniciativas que promuevan la cultura, la autogestión y la integración social.
El origen de todo está en su propia historia. Celenne comenzó a bailar desde pequeña, aunque fue a los 16 años que retomo la danza con fuerza, especialmente enfocada en el Kpop. Luego de formarse en distintas disciplinas como hip hop, contemporáneo y danzas sociales, unió su experiencia artistica con su formación pedagógica para abrir LebaiStudio.
“La motivación más grande fue tener un lugar que no solo fuera mío, sino de todos. Donde mis alumnos pudieran entrenar, mostrar sus trofeos, sus logros, sentirse en casa y compartir con otros artistas”, comenta.
Su trabajo no ha pasado desapercibido. En poco tiempo, LebaiStudio se ha convertido en un referente local. Ya participaron en una competencia internacional en Orlando, Estados Unidos, y su sueño es seguir formando bailarines de alto nivel que representen a Antofagasta y al país. “Quiero que la gente deje de pensar que el Kpop es solo imitar coreografías. Tiene técnica, disciplina, expresión. Quiero que mis alumnos sean reconocidos por lo que hacen, que se valore su trabajo“.
Ahora, con el Salón Cultural Lebai, la apuesta se amplía. El objetivo es articular redes con instituciones como la municipalidad y con organizaciones culturales para ofrecer talleres, eventos y espacios de encuentro que vayan más allá de la danza. “Mi sueño es convertirme en una gestora cultural que potencie el arte desde el salón cultural. Que este espacio sea conocido, utilizado, y que inspire a otros a crear también”.
En medio de sus clases y entrenamientos personales, Celenne no pierde de vista su propósito. Por qué mas que un estudio o un salón, Lebai es la materialización de una visión de construir comunidad a travéz del arte.