Gremio se sumó a las acciones legales en contra del polémico galpón de concentrado de cobre que la concesionaria Antofagasta Terminal Internacional (ATI) pretende instalar en el puerto de la ciudad, presentando a la corte un completo informe que revela los mortíferos daños que provocaría este proyecto en la salud de los habitantes de la capital regional.
En alerta se encuentra el Colegio Médico de Antofagasta, producto de los graves efectos que provocará en la salud de los habitantes de la ciudad, la construcción de un galpón de concentrado de cobre y diferentes metales pesados, en el puerto de la capital regional.
Por esta razón, la directiva del gremio, en compañía de concejales y la diputada electa Paulina Nuñez,acudió hasta la Corte de Apelaciones, para sumarse a las acciones legales que se llevan adelante para detener su construcción.
El Presidente regional de la organización profesional, Dr. Aliro Bolados, indicó a los medios de prensa que “este proyecto representa un riesgo para la población (…) tenemos un record en la tasa de cáncer a nivel nacional en cáncer pulmonar y cáncer de vejiga por la presencia de arsénico“.
CÁNCER
En lo sustancial, el Colegio Médico adjuntó un informe elaborado por el toxicólogo y Jefe del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico de Chile, Andrei Tchernitchin, que revela los graves efectos que estos complejos industriales emplazados en plena zona urbana, ocasionan a la salud de los habitantes de la Perla del Norte.
El informe, indica que los principales agentes tóxicos provenientes del transporte de concentrado de cobre, son el arsénico, plomo, cobre, molibdeno, sulfatos, además de menores concentraciones de cadmio, níquel, cromo y otros elementos metálicos y no metálicos. Estos agentes tóxicos, se sumarían a la contaminación ambiental que ya adolece Antofagasta con estos mismos elementos, pero provenientes de otras fuentes, como el centro de acopio Portezuelo, el Puerto de Antofagasta, así como faenas mineras y fundiciones.
Entre las consecuencias más graves que pueden ocasionar al organismo, se encuentran mutaciones, malformaciones fetales y cáncer, enfermedad cuya tasa de mortandad en la región en el caso del cáncer broncopulmonar y renal triplica la media nacional, mientras que el caso del cáncer vesical (vejiga) supera más de 6 veces la media nacional.
En sus conclusiones, el informe indica que “ese efecto persistente de aumentar la sensibilidad a carcinógenos por el mecanismo del imprinting significa que otros contaminantes ambientales (por ejemplo, el arsénico proveniente de los concentrados de cobre transportados al Puerto de Antofagasta) va a tener mayor potencia para generar un desarrollo del cáncer y es esperable, en el largo plazo que aumente en forma importante la mortalidad por cáncer pulmonar, de vejiga urinaria, cáncer renal, hepático y de piel“.
Finalmente, el estudio concluye señalando que “aquéllos expuestos perinatalmente o durante su infancia a dioxinas, al ser expuestos a otros carcinógenos, ejemplo arsénico, tendrán mayor probabilidad para desarrollar los tumores malignos mencionados en el mediano plazo“.
CONSTRUCCIÓN SIGUE ADELANTE
No obstante las advertencias de los profesionales de la salud, acciones legales e inquietud de la ciudadanía, las empresas involucradas en el negocio de la construcción del Galpón de Antofagasta Terminal Internacional (ATI) siguen adelante con su proyecto.
De hecho, la construcción se reanudó el pasado 14 de Enero, luego que el Seremi del Minvu, Julio Calderón, diera el visto bueno a la empresa para seguir adelante con su polémica iniciativa. Asimismo, el Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB), perteneciente al grupo Luksic, ya compró los vagones que transportarían el concentrado de cobre desde Minera Sierra Gorda hasta el galpón que ATI construye en el puerto.
