Opiniones encontradas ocasiona en Antofagasta la convocatoria de la Alcaldesa de la comuna, Karen Rojo, a diversas manifestaciones de patriotismo en el contexto de los alegatos de Chile y Bolivia en La Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Así como vecinos de Antofagasta adhirieron al llamado realizado por la autoridad comunal en las redes sociales colocando banderas, haciendo sonar sus bocinas o saliendo a manifestarse a favor de la postura de Chile en el contexto de la demanda presentada por Bolivia, también aparecen voces críticas a la autoridad comunal.
Ello porque la alta figuración mediática de la alcaldesa, quien junto a sus pares de otras ciudades como Tocopilla, Mejillones o Arica han participado en diversos espacios en los canales de televisión con alcance nacional, no pasó desapercibida en la comuna generando la molestia de algunos de los concejales opositores a la gestión de Karen Rojo.
Es así como mediante una declaración pública los ediles Jonathan Velásquez, Doris Navarro, Luis Aguilera y Wilson Díaz indicaron que no comparten la postura transmitida por la autoridad comunal indicando que debería existir una postura más prudente.
“Citas como ‘Estamos muy bien blindados, les habla una reservista de corazón, si es necesario rendir la vida, así lo haremos’ incitan al odio y malos sentimientos“, asegura el grupo de concejales en su declaración pública, enviada a los medios de prensa solicitando su difusión.
Afirman también respecto al ‘banderazo’ convocado por Rojo que se trataría de una “Instrumentalización de niños, familias y funcionarios municipales“.
Las críticas también se extienden a la autorización para que este día viernes los estudiantes de los establecimientos municipalizados de Antofagasta pudieran asistir con camisetas rojas o de la selección chilena.
Por su parte, desde la Mesa Comunal del Frente Amplio se sumaron a las críticas a la alcaldesa Rojo, indicando que algunas de sus declaraciones “sólo exacerban la xenofobia, la discriminación y la violencia, considerando la creciente ola migratoria en el norte de Chile, especialmente de países vecinos. Esto limita seriamente la convivencia armoniosa y el respeto entre los habitantes de nuestras ciudades del Norte Grande“, señalan en una declaración pública.
