Felipe Osiadacz y Fernando Candia llevaban 15 meses fuera de Chile siendo parte de un juicio que, si no salían victoriosos, podrían haber pasado por los estrictos estándares de seguridad de Malasia, siendo condenados a morir en la horca.

Según el senador de RN, Francisco Chahuán la versión más verídica de los hechos, es que el hombre que terminó muerto estaba con los efectos de alguna droga y atacó a uno de los amigos de los acusados. Mientras sucedía el hecho, al oriundo de Malasia le habría dado un paro cardíaco que terminaría con su vida. Más adelante en el lugar de los hechos, los chilenos habrían salido culpables de la muerte del malayo y terminarían en un juicio que podría terminar con sus vidas.

Felipe y Fernando aseguraron siempre que todo lo que paso fue por legítima defensa, además, el vídeo del lobby del hotel, demostró que la versión de los chilenos estaba en lo correcto, y que en los exámenes toxicológicos de la víctima, se encontraba en los efectos del alcohol y la cocaína.

Chahuán explicó el proceso por el que tuvieron que pasar los chilenos para poder llegar a aceptar parte de la culpa por el homicidio del ciudadano malayo: rebajar la calificación del delito de homicidio en primer grado a homicidio culposo y luego a homicidio negligente. “Esto permitió, a través de un tecnicismo que ellos pudieran reconocer algún grado de responsabilidad y les permitiera salir prontamente. Esperamos que dentro de un mes ellos puedan estar de retorno a nuestro país”, agregó Chahuán.

Con un final feliz está culminando este infierno para los chilenos en Malasia. Felipe Osiadacz y Fernando Candia tuvieron que declararse culpables por homicidio culposo, por lo que la Fiscalía les dio dos años. Sin embargo, si mantienen su buena conducta, podrían estar libres en un mes y poder disfrutar de la navidad con sus seres queridos después del agravante hecho que tuvieron que pasar por querer conocer tierras malayas.