Triste, indignante y principalmente una muestra de lo equivocados que estamos como país, resulta el nuevo caso de maltrato infantil registrado en Calama, donde tres niños de 1, 4 y 6 años fueron encontrados encerrados con llave y comiendo arroz podrido, ya que su madre de 24 años los visitaba solo dos veces por semana para llevarles alimento.
Este es un caso donde queda totalmente de manifiesto que hay gente que no está capacitada en lo más mínimo para asumir el cuidado de niños, los que terminan condenados a una existencia miserable en sus primeros años de vida, si es que llegan vivos a su adolescencia y no son asesinados antes, como pasó con el pequeño Mateo Riquelme y otros tantos casos que van y pasan ante la indiferencia generalizada.
Lejos de avanzar a soluciones que eviten estos casos de maltrato a menores, por el contrario aparecen grupos autodenominados “pro vida” que promueven la natalidad sin control alguno, se entregan los bonos por hijo y similares, a la vez que se limita el acceso a la anticoncepción y el aborto libre por razones religiosas.
Es evidente que estamos avanzando en la dirección equivocada con esta clase de políticas “pro nacimiento” donde se fomenta la concepción sin control. Se busca a como de lugar que hayan muchas mujeres dando a luz, pero una vez que nacen los niños quedan completamente sometidos al azar y el mercado.
Como país seriamente preocupado por el bienestar de sus niños, es un deber implementar un estricto programa de control y planificación familiar, donde solo aquellas personas que logren demostrar ser aptas física, sicológica y socialmente para cuidar a un niño y brindarle los cuidados que merecen y necesitan, puedan llegar a tenerlo, recibiendo además todas las ayudas del caso por parte del estado en materia de implementos, alimentación, salud y educación. Para quienes no cumplan, anticonceptivos y preservativos gratuitos (y obligatorios), dispositivos, esterilización no permanente e incluso interrupción de embarazo antes de un determinado número de semanas.
No es concebible que para ingresar a un trabajo, conducir un vehículo, acceder a bienes materiales u obtener créditos existan toda clase de resguardos como test sicológicos y de drogas, mientras que para algo tan importante como es el cuidado de un niño exista una desregulación absoluta y lo que es peor, se fomente como un “canto a la vida” el que cualquiera pueda llegar a tener a su cargo todos los niños que le plazca, así sea apto de cuidarlos o no.
Educación sexual sin tapujos, preservativos y anticonceptivos gratis y de facil acceso, pildora del día después de facil acceso y gratuita, esterilización si es preciso, aborto libre sin restricciones y gratuito, control de natalidad. Eso, o seguir viendo a niños sufrir y morir, porque ningún político conservador “pro vida” ni grupo religioso va a venir a ayudar al niño una vez que nace.
