En el año 2015, La Unidad Municipal de Discapacidad y la Dirección de Educación Municipal, postula a dos proyectos FONAPI (Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos), saliendo ambos proyectos elegidos y catalogados como los mejores proyectos de Chile.
Uno de estos proyectos, es el Proyecto de Emergencia Inclusivo, pues, se detectó que en las escuelas existían planes y programas de emergencia y evacuación, pero que lamentablemente no consideraban a los alumnos con situación de discapacidad.
En Tocopilla existen a los menos 700 niños con necesidad educativa especial, entre ellos, el 20% aproximadamente tiene discapacidad.
Es por ello que la Unidad de Discapacidad comenzó a trabajar en esta necesaria iniciativa, en donde se comenzaron a verificar otras falencias que se hacían necesarias ante futuras catástrofes. Por ejemplo, no existen sillas de ruedas, rampas de acceso, y otros elementos, y eso significa, en lo concreto, que el niño con capacidad especial tiene menos posibilidades de sobrevivir que el resto.
Este proyecto, implicaría la adquisición de al menos 3 sillas de ruedas por cada escuela, que se convierten en camillas, radios de comunicación conectadas con el ABC de la emergencia (Ambulancia, Bomberos y Carabineros) y con la Municipalidad, para que todas las escuelas puedan estar comunicadas, e implica crear un sistema de alarmas que abarque todos los tipos de discapacidad, sea auditiva, visual o de tacto.
Lo interesante de todo este proceso, es que Tocopilla, será pionero en este sistema de emergencia, ya que no existe en otra parte de Chile, es por ello que se está trabajando desde cero en el sistema y sus mecanismos en conjunto con la Empresa Schüler. Empresa que será la encargada de llevar a físico la creación de este dispositivo y prototipo.
Mientras, que el Liceo politécnico imitará el sistema elaborado para la posterior instalación de los dispositivos en cada una de las escuelas. La empresa Schüler trabajará en la mano de obra de forma gratuita, SENADIS aportará con 16 millones de pesos (para radios, alarmas) y los otros 30 millones de pesos que se requieren para infraestructura, instalación y personal, serán costeados entre DAEM y el Municipio.
El dispositivo final, tendrá 3 botones, cada uno será identificado por una luz, un color y un sonido. Una de las personas del establecimiento, será la encargada de activarlo y estará ubicado en un lugar estratégico.
“Tenemos un curso que tiene 5 alumnos sordos, para ellos necesitamos poner una señal de luz ante emergencias, para otros será un sistema de luces que marquen las salidas o hagan un camino para llegar a los escapes. Otra cosa en la que trabajamos es en la opción de determinar sonidos, un tipo de sonido para cada tipo de catástrofe o emergencia, fuego, tsunami, terremoto, material tóxico, con el fin de que el niño sepa cuál es el tipo de emergencia a la que se está enfrentando”, explicó Loreto Veliz coordinadora de este programa por parte de DAEM.
Este proceso, significará además capacitar a todos los cursos de los diferentes establecimientos por igual, ya que todos deben estar informados acerca de las señaléticas existentes que también servirá sin duda para todos los demás alumnos ante eventualidades, y así, estos sabrán cómo actuar y ayudar a sus compañeros que presentan algún tipo de discapacidad.
Una vez que esté todo instalado y adquirido, se comenzarán con las capacitaciones, capacitaciones que además tendrán un enfoque de género marcado, ya que según los estudios las mujeres son las que más pierden los estribos frente a una emergencia y se pretende trabajar con ellas para cambiar este estigma.
Se generarán brigadas en cada sala y brigadas generales en cada escuela, comités de emergencia escolar y varias operaciones de simulacro para que los niños estén muy bien entrenados.
Este proceso será supervisado en todo momento por Loreto Veliz por parte de DAEM (coordinadora del proyecto) y Magnolia Rodríguez por parte de La Unidad de Discapacidad Municipal (como la supervisora).
